Una de las experiencias más increíbles que he vivido en Irlanda ha sido la visita a la isla
Skellig Michael, frente a la costa suroeste de la isla esmeralda.
Ya que se trata de un lugar bastante remoto, las visitas solo se realizan de Mayo a Septiembre y las entradas se suelen agotar, por lo que hay que reservar la visita con meses de antelación.
Hay 2 tipos de tours en barco para visitar
Skellig Michael, uno que realiza un pequeño crucero alrededor de las islas Skellig, y otro que se llama "landing tour" que sí realiza parada en la isla para que se pueda visitar.
(Llegando a Skellig Michael)
La ruta para acceder a la isla es bastante escarpada, por lo que se requiere un mínimo de forma física y para los niños pequeños puede estar desaconsejado. Es obligatorio llevar calzada adecuado al terreno, con escalones de piedra irregulares y bastante pendiente.
El trayecto hasta desembarcar en Skellig Michael dura 1 hora, en la que el mar puede estar bastante bravo, pero la visita merece la pena, especialmente si se realiza entre los meses de Mayo y Junio, cuando los preciosos Frailecillos están en época de cría. Esta isla es un área protegida de conservación, por lo que se cuida especialmente no molestar a estos habitantes.
(Vista de la isla Little Skellig desde el comienzo del ascenso en Skellig Michael)
Una vez que se llega a la isla, se recibe una charla informativa y de seguridad (cuidado con comer fuera de las áreas permitidas, las gaviotas están atentas) y posteriormente se puede comenzar la subida hasta el asentamiento monástico.
Resulta increíble pensar que la comunidad de monjes que se asentó en esta isla, lo hizo en el siglo 6 y sobrevivió incluso a varios incursiones vikingas.
En total hay 2 horas y media para la visita, siendo tiempo suficiente para realizar la subida, atender a una corta charla sobre la historia del lugar por uno de los trabajadores que conservan la isla, realizar cuantas fotos se quiera y emprender el descenso para coger el barco de vuelta.
Camino hacia tierra firme, el barco nos acercó a Little Skellig para observar las numerosas colonias de aves que pueblan la hermana pequeña de las islas Skellig.
Me encantaría conocer experiencias de otros visitantes de las Skellig, ¿qué os pareció la visita?
Un saludo,
Marta ☘️